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Content curation en la biblioteca: hacia la nueva guía temática

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Hoy tratamos la aplicación de la content curationen un tipo concreto de organización, la biblioteca, reflexionando sobre su uso en este sector y proponiendo una actualización de la idea de guía temática.

¿Content curation en la biblioteca?

La content curation, como bien conocen nuestros lectores, se puede llevar a cabo bajo diferentes orientaciones (Periodismo, Marketing, Información y Documentación, Educación, Inteligencia competitiva…) y para diferentes tipos de organizaciones (empresas, instituciones públicas, marca personal…). En el ámbito de la Información y Documentación, y en el contexto de la biblioteca, es evidente que la content curation tiene un importante recorrido, del que ahora tan solo está dando los primeros pasos.

No volveremos a abordar de nuevo aquí el debate ya algo gastado de la identificación del profesional  bibliotecario-documentalista con la figura del content curator (a los interesados en más detalles sobre nuestro posicionamiento al respecto los remitimos a nuestro libro El content curator) y pasamos directamente a abordar el papel de la CC en las bibliotecas, tomando para ello un concepto y un producto característico de las bibliotecas universitarias: la guía temática.

Aunque en el ámbito de la Información y Documentación existe muy abundante bibliografía, especialmente en blogs, sobre la citada discusión acerca del nombre del nuevo perfil o de su identificación con el bibliotecario-documentalista, es escasa en cambio la que trata aspectos más concretos como el uso de la CC en las bibliotecas. Tangencialmente sí que se ha tratado, por ejemplo, por Natalia Arroyo en su ebook Pinterest para bibliotecarios, pero en lo que se refiere a trabajos centrados en ello, prácticamente solo podemos destacar los dos artículos de José Antonio Merlo,La biblioteca como “community manager” y “content curator” (1/2). El ciclo de la gestión de comunidades y contenidos y (2/2). Servicios de herramientas para la gestión de comunidades y contenidos.

Merlo señala que “la biblioteca es gestora de comunidades y contenidos cuando mantiene actividad en redes y medios sociales y utiliza servicios participativos para la obtención y agregación de la información, tratamiento de los recursos y comunicación de los contenidos“, y considera que “la clave está tanto en determinar que se realizan actividades concretas (identificar recursos, procesar información, difundir contenidos), como en distinguir que esa actividad se lleva a cabo con herramientas específicas (servicios para la gestión de comunidades y contenidos)”. Es interesante asimismo , las diferencias fundamentales que Merlo establece entre la CC y las funciones que se desarrollaban hasta el momento en las bibliotecas. Son a su juicio dos: tipos de contenidos (información digital en internet) y tipos de herramientas (2.0):

1. El tipo de información/recursos/contenidos que se seleccionan, procesan y difunden, ya que “el concepto de curación de contenidos debe limitarse a la información digital, disponible en Internet, que se puede agregar, reutilizar y difundir con herramientas específicas”; y

2. “Cómo se relaciona la biblioteca con su comunidad de usuarios para establecer el intercambio y difusión de información. La aparición de herramientas nuevas que se adaptan a estos propósitos es lo que ha determinado la nueva concepción y que aporta formas innovadoras para tratar y compartir la información. El foco está en las herramientas que hacen posible que de forma ágil recibamos y compartamos información con nuestros usuarios.”

Siguiendo en buena medida con esta reflexión que plantea Merlo, proponemos a continuación nuestra visión de la CC en la biblioteca en torno al concepto o idea de guía temática.

Literatura y música“. Tablero en Pinterest de la Biblioteca Voces en Tinta

Evolución de las guías temáticas

Nuestra opinión es que la curación de contenidos aplicada al ámbito de las bibliotecas se puede entender como una oportunidad para no solo informar, sino además conectar y establecer vínculos con la audiencia con nuevas herramientas y productos.

En el ámbito concreto de las bibliotecas universitarias durante años fueron muy populares y permanecen vigentes, aunque probablemente (a falta de datos de uso actuales) en un papel bastante más secundario del que tuvieron, las denominadas guías temáticas. Estas son agrupaciones de enlaces a recursos diversos en relación a un ámbito temático, que habitualmente coincide con los estudios de la facultad a la que dan servicio. En otros tipos de  bibliotecas, como las públicas, igualmente se hacen recomendaciones de recursos (de contenidos, diríamos, en terminología CC), sin esa denominación de guía temática.

La mayoría de estos productos son guías estáticas de contenidos, es decir, recopilaciones con el enlace a un sitio web o a una página web, agrupados en categorías y subcategorías. Se trataría en suma de clásicos directorios, que tienen, en algunos casos, una aportación de valor por parte del del profesional bibliotecario, en forma de comentarios, calificaciones, etc.

Con la web 2.0, algunos de los primeros social media entraron en las guías temáticas de las bibliotecas, como por ejemplo Delicious o Netvibes, además de, por supuesto, los blogs. La utilización de estos productos 2.0 supuso la introducción de un cierto dinamismo frente al estatismo tradicional y mayoritario de las guías: las recomendaciones de nuevos enlaces en Delicious (siempre que esto se haga con una alta periodicidad) o los enlaces que se autoactualizan en los escritorios virtuales de Netvibes.

Hasta aquí la situación previa a la irrupción del concepto de content curation. Bajo la perspectiva que la CC representa y que Merlo sintetiza, podríamos hablar en la actualidad de la posibilidad de realizar nuevos tipos de guías temáticas en las bibliotecas, fruto de procesos de curación de contenidos.

Características de las nuevas guías temáticas

Algunas de las características que cumplen estas nuevas guías temáticas son:

1. Actualización continua o regular de los contenidos. Hay que considerar que la audiencia dificilmente acepta contenidos poco actualizados y, menos aún, caducos.

2. Predominio de la información dinámica sobre la estática. Es mucho más atractivo para el usuario un canal de información dinámico: un flujo informativo.

3. Variedad de canales de publicación. Algo que se adecua al tipo de conducta informativa propio de la internet actual.

4. Aportación de valor (sense making, en terminología CC) por parte del bibliotecario curator, de diversa intensidad: baja, media, alta. Desde productos más elaborados o menos, se diversifican las posibilidades de relación con los usuarios.

5. Posibilidad de frecuencias de publicación diferentes para cada producto. Una vez más, la variedad de opciones beneficia la interacción.

Se trata por tanto de guías dinámicas fundamentalmente (sin excluir por ello la presentación estática de recursos), publicadas en diversos tipos de plataformas, que permiten un alto grado de segmentación temática y una alta flexibilidad en la aportación de valor o en la periodicidad de publicación. Estamos hablando, como Merlo recalca, del uso de plataformas 2.0, que permiten, además de lo dicho, la interacción con la audiencia/los usuarios.

Tipos de guías y herramientas relacionadas

Para hacer CC en guías temáticas se pueden usar herramientas 2.0 veteranas, como las antes mencionadas (Delicious, Netvibes, plataformas para blogs…) junto a las más recientes y que usualmente son presentadas ya como plataformas para la content curation: Scoop.it, Pinterest, Storify, List.ly, Custom Timelines, Paper.li, etc

Algunas ideas de tipos de guías temáticas con algunas herramientas relacionadas, a modo de  ejemplo.

Directorios o listas: List.ly.

Repertorios temáticos (que pueden ser muy segmentados) con actualización periódica de ítems: Scoop,it, Pinterest.

Revistas de periodicidad regular con recopilación de contenidos, de manera manual o automatizada: Storify, Paper.li.

Revistas con recopilaciones puntuales de contenidos (por eventos o temáticas): Storify.

Curación en tiempo real en redes sociales: Twitter, Custom Timelines, Facebook.

– Publicación de artículos en blogs: WordPress, Blogger.

Este post es ya demasiado largo, y faltaría mostrar algunos ejemplos de estos productos, cosa que dejamos ya para una próxima entrega. Esta semana iniciamos además unas sesiones de formación en content curation para bibliotecarios de la Universitat de Barcelona, en las que a buen seguro podremos contrastar y enriquecer estos apuntes. Continuará….

About Javier Guallar

Profesor de Documentación y Comunicación, Editor, Documentalista y Content Curator. En UB, UOC, revista El profesional de la información (EPI), libros El profesional de la información y EPI Scholar (Ed.UOC), Los content curators. Coautor libros \”El content curator\”, \”Las 4S\’s de la content curation\”, \”Calidad en sitios web\”, \”Prensa digital y bibliotecas\”.

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